Excursión a los Ancares y visita al Bosque Didáctico de la Fundación «Prada a Tope»
30 de octubre de 2015Recorremos el Parque de Quevedo con el responsable municipal de Parques y Jardines de León
7 de diciembre de 2015_En el Colegio Sierra Pambley organizamos anualmente varias actividades extraescolares y excursiones de convivencia tanto para animar entre nuestros alumnos y profesores la familiaridad, la camaradería y la creación de lazos afectivos en entornos educativos no estrictamente académicos, como también para posibilitar su conocimiento sobre distintas iniciativas emprendedoras y experiencias profesionales y laborales de su entorno, directamente relacionadas con el sector de la agro-jardinería y la floristería en el que se están formando.
Esta actividad está programada dentro del proyecto AULA EMPRESA CASTILLA Y LEON, financiado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y Cofinanciado por el Fondo Social Europeo.
Como parte de dichas actividades ,el 14 de octubre de 2015 los estudiantes de FP Básica y del Ciclo Formativo de Grado Medio de nuestro centro realizamos una excursión a El Bierzo y la Sierra de Los Ancares, donde tuvimos ocasión de visitar el pico de Miravalles y la hermosa localidad de Balouta, en el municipio de Candín, así como el Valle de Arganza que acoge el «Bosque Didáctico», una interesante propuesta ecológica y formativa de la Fundación «Prada a Tope» para la preservación del entorno físico y social, en la que hemos podido participar con la implantación de varios árboles cultivados en nuestro colegio.
LOS ANCARES
Tras la salida de Hospital de Órbigo, y con una breve parada en la Vega de Espinareda para desayunar y visitar La Abadía de San Andrés, llegamos a nuestro primer destino: el mirador de la cumbre de Miravalles de más de 1.900 metros de altitud, situado en el macizo natural que domina el límite de las provincias de León, Lugo y Asturias.
Reconocido desde el año 2006 como “Reserva de la Biosfera” (integrado en el gran proyecto de la Reserva Natural Gran Cantábrica), se trata de un espacio protegido de especial interés ambiental, biológico y educativo por su geología, flora y vida silvestre. Entre su impresionante paisaje, se destacan la conservación de lagunas y valles glaciares (macizos de montaña por los que en otro tiempo circularon grandes ríos de hielo) y un hábitat único por la diversidad de sus bosques de castaños, hayas, robles, acebos y abedules, entre otras variedades, con abundantes muestras de arbustos de montaña como piornos, escobas y brezo.
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Desde Miravalles, iniciamos el descenso hasta la localidad de Balouta. Para abrir el apetito, paseamos por el pueblo y su entorno, famoso por la conservación de una ancestral arquitectura de origen prerromano, típica de la comarca de Los Ancares, conocida como «pallozas»: construcciones de planta circular levantadas con piedra de pizarra característica de la zona y rematadas con techumbre de paja de centeno.
Gracias a la amabilidad de uno de los vecinos, pudimos acceder al interior de una de esas antiguas viviendas y contemplar algunas escenas de la vida cotidiana de estas gentes cordiales y generosas que, desde mucho antes de la llegada de la televisión, internet y todas las comodidades modernas, se han mantenido preservadas del paso del tiempo durante siglos.
→ [Paseo por Balouta y sus alrededores]
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EL «BOSQUE DIDÁCTICO» DE LA FUNDACIÓN PRADA A TOPE
Después de comer, ponemos rumbo hacia el Valle de Arganza. Entre los objetivos principales de nuestra excursión se encontraba visitar el «Bosque Didáctico», un innovador proyecto impulsado por la Fundación «Prada a Tope», destinado al cuidado del espacio natural y la restauración del medio-ambiente de la comarca del Bierzo. Desde aquí queremos agradecer a José Luis Prada y a su gente toda su amabilidad y disposición para explicar a nuestros estudiantes y futuros profesionales la filosofía detrás de esta ambiciosa y desinteresada propuesta de sensibilización ambiental.
Tras caminar apenas un kilómetro desde la carretera, en ruta hacia el Palacio de Canedo, llegamos a la finca llamada «Los Barredos», ubicada entre las localidades de Arganza, Quilós y Cacabelos, donde la Fundación «Prada a Tope» (sobre tierras cedidas por varios vecinos de la comunidad) ha enclavado el «Bosque Didáctico»: un terreno situado en ladera de 5,41 hectáreas de extensión y 530 metros de altitud, predominantemente arcilloso y extraordinariamente fértil, rodeado por abundantes viñas, pinares y choperas de una calidad visual privilegiada.
Con su ya legendaria naturalidad y desenvoltura, José Luis Prada nos explica de manera informal y comprensiva que la idea del «Bosque Didáctico» surgió como una medida para combatir la amenaza de degradación de los entornos rurales provocada por la despoblación y el creciente abandono agrícola de los cultivos. Mediante la creación de amplias masas arboladas, esta audaz intervención ecológica pretende contener la concentración de carbono y CO² de la atmósfera (una de las causas principales del cambio climático), contrarrestar el desgaste y el deterioro del terreno, ayudar al cuidado y rehabilitación de la biodiversidad y los ecosistemas de flora, de fauna y de paisaje, y concienciar a la comunidad, y especialmente a los jóvenes, de la importancia de la preservación de nuestro patrimonio natural y cultural, manteniendo hábitos de vida saludables y respetuosos con el medio-ambiente, garantía para la creación de un espacio social equilibrado y sostenible. Para más información, visita la Web de la Fundación «Prada a Tope».
→ [«Bosque Didáctico» I, José Luis Prada nos expone su iniciativa]
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Como parte de la visita, el Colegio Sierra Pambley ha contribuido a la variedad de especies autóctonas que atesora el «Bosque Didáctico» (castaños, almendros, cerezos, robles, encinas, arces, alcornoques, fresnos, robles, álamos, acebos, tejos u olivos), todas ellas perfectamente catalogadas para su uso pedagógico y educacional, aportando media docena de árboles del género Liquidámbar cultivados en nuestros invernaderos de Hospital de Órbigo: un árbol caducifolio, muy aromático y resinoso de uso habitualmente ornamental por la intensidad y la gran belleza de sus cambios de color y transiciones cromáticas, especialmente vivas en el otoño. El propio José Luis Prada y sus obreros nos ofrecen personalmente sobre el terreno una instructiva clase de preparación, tratamiento de cultivo, trasplante y riego que nuestros alumnos llevan inmediatamente a la práctica.
Antes ya del regreso a casa y como remate de nuestra excursión, nos hacemos la tradicional foto de familia junto a los árboles recién plantados, huella duradera de nuestra visita educativa, y nos despedimos agradeciendo de nuevo a la Fundación «Prada a Tope» su valiosa iniciativa, su tiempo y su atención con nosotros, que seguro volveremos.
→ [«Bosque Didáctico» II, Implantación de los árboles y foto de familia]
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